Dudas

martes, 30 de septiembre de 2008

Dudas.
¿Acaso ninguno de vosotros ha dudado alguna vez sobre algo?
Las dudas más comunes suelen ser aquellas en las que decidimos si lo que hacemos está bien o mal, sobre si nos conviene o no, sobre si queremos o no..., en definitiva, sobre una respuesta negativa o afirmativa.

Pero la peor duda es aquella que hay entre dos personas.
¿Qué hacer cuando llevas un tiempo con alguien, y le quieres, pero aparece otra persona en tu vida que aporta riesgo, frenesí y locura, aparte de una renovación que estás deseando a gritos?

Paremos. Pensemos en todas las personas implicadas en el asunto.

Deseas cambiar de aires, pero tampoco quieres hacerle daño a la persona que ha estado contigo en los últimos tiempos. Pero no eres feliz. Deseas y necesitas renovación, no de amor, pues el amor no se renueva, sino de vida.
A esta persona la sigues amando, pero no de la misma forma. Es lógico, han sucedido muchas cosas, buenas y malas, entre ambos. Cosas que no se olvidan tan fácilmente. No olvidas, pero dudas. ¿De qué dudas? De la seguridad. Con esta persona tienes seguridad, estabilidad emocional y alguien que sabes que va a estar ahí. Sin embargo, con la otra persona te enfrentas a lo nuevo, al riesgo, pero a la vez a la pasión y al desenfreno.
¿Y cuál es la mejor decisión? He aquí la cuestión.
Dependiendo de cómo seas, dejarás todo por amor, o no arriesgarás por amor, pero en este segundo caso por amor propio.
Aquí se confirma mi teoría sobre que el amor propio la mayoría de las veces no es más que miedo. Miedo a que los demás no nos vean tan perfectos como nos creemos, miedo a dejar la perfección que nos acompaña actualmente en nuestra vida. Miedo, en definitiva, a vivir y ser felices, dejando a un lado prejuicios y habladurías de los demás.

Filosofeemos un rato (no sé si el verbo utilizado es válido, pero me la suda, sinceramente). ¿Por qué dudamos? ¿A qué tenemos miedo? ¿Por qué pensamos que lo que tenemos o lo que podemos tener no es real?
Podríamos dar muchas respuestas biológicas a la duda, todas ellas desencadenando en la bioquímica, todo son consecuencias de la bioquímica, hasta el amor.
Pero realmente todo tiene un límite. La duda de la raza humana se ha visto fomentada por las grandes religiones, por lo que no todo es un elemento bioquímico. La moralidad existente en nuestra especie desde tiempos inmemorables nos ha enseñado que tenemos que dudar entre el bien y el mal, entre actuar de una forma o de otra, entre estar al límite o llevar una vida sana moralmente hablando.

Por tanto, lo mejor, no dudar. Porque la duda mata, y si mueres, ni tan siquiera te puedes dar el beneficio de la duda.

¿Y TODO ESTO DE LA DUDA A QUÉ VENIA? NO LO SÉ, NI ME IMPORTA, PERO ME HE ENROLLADO UN RATO, ¿NO?

Saludos, sedme buenos.

Sentimientos encontrados

lunes, 22 de septiembre de 2008

El amor.
Fántastico sentimiento, ¿no creéis?
Hace que todo sea en color, mariposas en el estómago, no hay nada que pueda estropearte el día, una sola sonrisa te basta para quitarte las pocas penas que puedan existir en tu vida...
Pero, ¿os habéis parado a pensar que significa vuestro amor para aquellos que estaban en tu vida antes que él y para los cuales significa ceder a un segundo puesto?
Pensadlo fríamente un momento, os pongo un ejemplo.
Vuestra mejor amiga. Se echa novio. Y el novio se convierte en tu compañero de piso. Ella pasa de ser tu mejor amiga a ser la novia de tu compañero de piso. Salen los primeros roces, las primeras incomodidades, las primeras caras extrañas, los primeros silencios incómodos, las primeras situaciones tensas, las primeras estampidas del salón para no estar con la susodicha pareja. Ese tipo de cosas.
¿Quién no se ha sentido identificado con esta situación alguna vez en su vida? No solo por tener al novio de tu mejor amiga como compañero de piso, da igual la situación, sino la sensación de desplazamiento.
Pues ese es mi sentimiento encontrado de hoy, chic@s. Mi amiga, esa la cual siempre venía a mi casa para contarnos cosas, marujear, y escuchar salir de sus labios consejos morales sobre mi "rara forma de vivir el amor"; resulta que ahora lo único que puedo encontrar en su boca es la lengua de semejante individuo, el cual solo respeto porque me paga 200 euros al mes para poder pagar el alquiler.
Son pegajosos, asquerosos, pesados, no tienen ningún tipo de respeto por la persona que esté con ellos. Es agobiante, incorrecto e infantil. Vamos, que es como una pareja de conejos que va rozándose por todas las esquinas de la casa.
Y mira que pensaban que era difícil que algo me superara a mi sexualmente hablando, pero es que estoy ya se pasa de castaño oscuro.
Para colmo, él no es que sea el tío más simpático del mundo. Es un chulo valenciano prepotente que con 17 putos años se cree el rey del mundo por haberse venido a Málaga a vivir cerca de su novia y a estudiar no se qué chorrada que cuesta un huevo y parte del otro y a fin de cuentas es un simple módulo de FP de diseño gráfico.
Un ejemplo de la asquerosidad que me rodea: anoche, a las 1 de la madrugada, decidieron ducharse juntos en la ducha que compartimos 3 de los que vivimos en el piso. Pues aparte de las guarradas que pudieron hacer en una zona común (porque no es tu casa, ya que si fuera tu casa, puedes permitirte el lujo de practicar sexo donde, cuando y como te de la gana), tardaron 1 hora y cuarto. Hora y cuarto que tuve que estar esperando para poder mear y lavarme los dientes para acostarme. Para colmo, cuando salen, se lo digo y se empiezan a reir.
No lo aguanto. No aguanto la situación. No los aguanto a ellos. Y el curso acaba de empezar.
Y para colmo, este puñetero sentimiento encontrado de mi obligación de decirles que respeten mi espacio como inquilino del piso, y mi cariño hacia ella por ser de las personas en las que más he confiado en los últimos meses.
¿CONCLUSIÓN? Una mierda de situación de la cual no se puede salir muy airoso. Veremos donde desemboca esto.
Abrazos, amigos. Sedme buenos!

Mi primer amor gay

sábado, 20 de septiembre de 2008

Hoy os voy a hablar del amor. Es una sensación que hace que se te ponga la piel de gallina, te brillan los ojos, te levantas con una sonrisa en la boca, estás mirando el móvil cada 5 minutos para ver si te ha llamado o te ha mandado un sms, y si no lo haces tú, y te desilusionas cuando no te contesta o cuando su respuesta es seria y ni tan siquiera se despide con un "abrazo".
Es lo que tiene enamorarse de tu amigo hetero.
Seamos sinceros. Es un amor imposible. Nunca pasará nada, y si pasa, pronto se olvidará y no habrá sido más que un pequeño desliz de ambos, pues claro, tu no tienes la valentía de decirle que llevas enamorado de él meses y meses y que suspiras por todos y cada uno de sus huesos.
Bien, voy a empezar por el principio. Os voy a contar como fue mi primer amor gay, cómo fue la primera vez que me enamoré de un hombre.
Yo cursaba por aquel año bachillerato, primer curso. Fue una época de cambios, pues dejé de salir con los que hasta ese momento habían sido los amigos de toda mi vida, conocí muchísima gente, la cual sigue siendo hoy en día mi gente, y entre esa gente lo conocí a él (el es de los pocos que ya no siguen en mi vida).
Era un chico chileno, dos o tres años mayor que yo, y tenía ese toque de irresistibilidad que no puedes evitar.
Yo me sentaba con mi amiga de toda la vida, justo en la esquina opuesta a donde se sentaba el. Yo no podía parar de mirar hacia el y cada vez que lo veía entrar por la puerta del aula a las 8 y media de la mañana me sentía lleno y vigoroso.
Poco a poco fueron pasando los meses, hasta que llegó enero, y decidí sentarme junto a él en el clase. Pasabamos muchísimo tiempo juntos, a pesar de que yo sabía que él tenía novia, pero claro, la novía vivía a 100 km de él. A mi se me caía la baba cada paso que daba con él y él parecía ir cogiéndome más cariño cada día.
Se independizó de sus padres poco después de sentarme yo con el en clase, y yo pasaba muchísimo tiempo en su nueva casa, me quedaba a dormir con el, comía con el, cenaba con él, tanto que llegué a tener problemas en mi propio hogar por pasar tanto tiempo junto a él.
Así pasaban los días hasta que un día, de repente, se partió una pierna, y yo, que ya había tenido experiencia con el quiebro de huesos, le presté mis muletas.
No sé cómo ni por qué, pero su hermana, que por aquél entonces tendría 10 u 11 años, se inventó la historia de que yo había llamado a su casa hecho un energúmeno diciendo que no tenía ya contacto con él y que por favor me devolvieran las muletas.
Esa historia es totalmente incierta. Bien es verdad que habíamos perdido unp oco el contacto, porque yo me estaba centrando en mis examenes y el pues entre su trabajo y su nueva vida tampoco tenía tanto tiempo; pero ni mucho menos hice yo tal cosa de llamar gritando que me devolvieran mis muletas.
La cuestión es que el obviamente creyó a su hermana, y vino con su "nuevo mejor amigo", un drogadicto, su compañero de piso y de trabajo, que estaba más en el otro barrio que en este. Fue su nuevo amigo el que me dió las muletas y él mientras estaba escondido, oyendo cada cosa que yo decía.
Fue en ese momento cuando dije "Dile, que me deje en paz, que si no tiene cojones para venir y darme el las muletas, que olvide todo". Realmente dije esa frase porque no podía creer lo que se había rodeado en tan poco tiempo y como el amor de mi vida me estaba dejando sin ni siquiera darme una explicación.
Con el paso de los meses me dí cuenta que realmente la excusa de la hermana había sido una excusa barata para sacarme de su vida. ¿Por qué? No lo sé, tal vez tuvo miedo de empezar a sentir lo que sentía yo.

El otro día, por el mes de julio, me lo crucé por la calle, y se me quedó mirando de una forma entre sería y con ese brillo en los ojos como cuando pasabamos todo el día juntos.
Lástima que yo llevara gafas de sol...

Solo gay ante mis ojos

viernes, 19 de septiembre de 2008

Hola. Preparados, listos, ya... SOY GAY.
Cuánto daría por poder decir estas palabras cara a cara, frente a la gente, frente a mi gente. Poder decir lo que pienso, lo que siento, lo que quiero, lo que me gusta, y lo que me hace feliz. Porque es que soy así.
Me gustan los hombres, no lo acabo de descubrir, no creais, hace muchos años que lo sé. Desde los 16 aproximadamente... incluso un poco antes aventuraría, y de eso hace ya 6 o 7 años. ¿Cómo esconder toda mi vida lo que soy, si llevo 6 años asfixiándome? Sé lo que soy, no tengo dudas. Pero tengo mucho miedo. No solo miedo a decirlo, cosa que no haré, porque no me siento lo suficientemente preparado como para hacerlo, sino para poder disfrutar de lo que soy.
Muchas veces he soñado con llevar la doble vida (gay-hetero), y la tengo tan planeada que parece que la he vivido ya. Me gustaria aventurarme, conocer a alguien, dar el primer paso, pero siempre se queda en una conversación de messenger, ya sea con o sin morbo, y una futura cita a la que nunca pondré fecha.
Sinceramente, ahora no estoy mal. Me contento con ver ciertos cuerpos, ciertos momentos, y simplemente refugiarme en mis amigos para no pensar en nada relacionado con el amor, pero claro, llega el momento en que todo el mundo encuentra pareja y tu... osea, yo... pues claro, para vestir santos... QUITA QUITA POR DIOS....
La cuestión es que tengo una confidente. Mi mejor amiga. Aunque no se lo he dicho abiertamente, lo sabe, al menos que tengo un lado bisexual, lo cual no es mentira, pues también me atraen determinadas mujeres, pero muy pocas y muy selectas. Como os decía, con mi mejor amiga puedo hablar abiertamente sobre quien me gusta o sobre quien no me gusta, ya sea tio o tia. Es un alivio... La pobre es la única con la que me puedo sincerar y parece que solo la tengo para mantener conversaciones sexuales, amorosas o eróticas, pero nada más lejos de la realidad. Es la única persona en la que confío al 100%. No sé que haría sin ella.
Ayer nos fuimos de compras, y no os podeis imaginar lo que es ir los dos hablando de tíos, o de alguna tía, pues ella también tiene su lado bisexual, a pesar de que tiene su novio y son super felices (ojala sigan asi porque la pareja que hacen es genial... el por cierto también es muy buen amigo mio, aunque no le hemos contado nada acerca de mi homosexualidad).
No sé si esto servirá de algo, pero al menos aquí puedo expresarme, e incluso conocer gente que esté en mi misma situación; una situación, si me permitís decirlo, bastante jodida. Por mucha ley que haya (os lo digo, que estudio Derecho), la mentalidad de la gente aún está cerrada como para admitir la homosexualidad como algo normal (lo que es)...
Podeis llamarme cobarde, si, lo reconozco, puedo serlo. Pero no me equivoco cuando presiento algo, y sé que no es el momento de salir. Algunos preguntaréis, ¿no es el momento de ser feliz?. Aunque no os lo creais, yo ahora soy feliz. Sé lo que soy y sé quien soy. Con eso por ahora me basta. No estoy mintiendo a nadie, ni me estoy mintiendo a mi, simplemente, no quiero divulgar algo que sé que puede hacer daño a más gente que beneficio puede traerme a mí.
Mi ventaja... Que vivo independiente. A bastantes kilómetros de mi familia que serian los más reacios a la noticia. Puedo hacer mi vida sin ningún problema pues no busco compromiso.
En fin, mundo, solo queria decir que SOY GAY.
Es increible lo facil que es poder decirle a 5.999.999.950 millones de personas que eres gay, y lo dificil que se hace decirlo a menos de 50.
Hasta pronto, amigos. Sed buenos y disfrutad.

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